En ocasiones un trauma psicológico puede tener un impacto profundo y duradero en la vida de una persona, pero con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, es posible superar sus efectos. No todos los que experimentan un evento estresante desarrollarán trauma psicológico. Algunas personas desarrollarán síntomas que se resuelven después de unas pocas semanas, mientras que otras tendrán efectos más a largo plazo.
En este blog hablaremos sobre los diferentes tipos de traumas, sus síntomas y las terapias esenciales para superarlos.
¿Qué es un trauma psicológico?
Un trauma psicológico es una respuesta emocional intensa a un evento extremadamente negativo o angustiante. Este evento puede ser una experiencia única, como un accidente grave o un desastre natural, o una serie de eventos prolongados, como el abuso o la violencia doméstica. Perturba el bienestar de la persona que lo vive y como consecuencia, afecta profundamente su psique, alterando su percepción del mundo y su lugar en él.
¿Cuáles son los tipos o causas de los traumas psicológicos?
Algunos de los tipos de traumas psicológicos más comunes son: robos, secuestros, violaciones y homicidios. Afectan significativamente la salud mental de la persona, pero existen terapias, grupos de apoyo y medicación para vencerlos.
- Trauma agudo: Resulta de un solo incidente estresante, como pueden ser accidentes, asaltos, sufrir un secuestro, o incluso desastres naturales.
- Trauma crónico: Deriva de eventos prolongados y repetidos. Por ejemplo, el abuso físico o emocional, abuso sexual, el acoso laboral e incluso el estado mental post-guerra.
- Trauma complejo: Surge de la exposición a múltiples eventos traumáticos, a menudo de naturaleza interpersonal y en un contexto de relaciones abusivas. Este tipo de trauma psicológico puede alterar profundamente el desarrollo de la personalidad y la identidad de una persona.
- Trauma secundario o vicario: Afecta a aquellos que están expuestos indirectamente a eventos traumáticos, un ejemplo sería los profesionales de la salud mental, socorristas, o incluso familiares de víctimas de trauma.
Síntomas de los traumas psicológicos
Un trauma puede manifestarse de diversas maneras, y los síntomas pueden ser físicos, emocionales, cognitivos y conductuales, que afectan la calidad de vida, muchas veces la persona puede tener arrebatos emocionales y alejarse de los demás:
Síntomas físicos
- Dolores de cabeza
- Problemas gastrointestinales
- Fatiga
- Insomnio
- Entumecimiento
Síntomas emocionales
- Ansiedad
- Depresión
- Miedo
- Ira
- Culpa
- Vergüenza
Síntomas cognitivos
- Dificultad para concentrarse
- Confusión
- Pensamientos intrusivos
- Flashbacks (estos son escenas en retrospectiva, es decir, cuando una persona revive el evento traumático en su mente, son comunes, al igual que las pesadillas).
Síntomas conductuales
- Evitación
- Sentirse nervioso
Tratamientos y actividades para superar un trauma psicológico
El trauma emocional y psicológico es una experiencia devastadora que puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. No obstante, existen diversos tratamientos, terapias, medicamentos y actividades que con el tiempo y el apoyo adecuado, permiten superar este doloroso proceso y fomentar la curación.
Terapias
- Cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos asociados con el trauma.
- De exposición: Involucra enfrentar gradualmente los recuerdos y situaciones traumáticas en un entorno seguro para reducir el miedo y la ansiedad.
- De desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR): Utiliza movimientos oculares para ayudar a procesar e integrar recuerdos traumáticos.
- Terapia basada en la atención plena (mindfulness): Enseña a las personas a vivir en el presente y a manejar sus emociones de manera más efectiva.
Grupos de apoyo
Ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias y recibir apoyo de personas que han pasado por situaciones similares. Aislarse de las demás personas es un signo frecuente de trauma. No obstante, mantener contacto y relación con amigos y familiares resulta fundamental.
Según la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión, mantenerse en contacto con otras personas puede ayudar a prevenir que el trauma se transforme en un trastorno de estrés postraumático.
No es necesario hablar del trauma con otras personas si es demasiado difícil. Simplemente interactuar con otros puede mejorar el estado de ánimo y el bienestar. Algunas personas sienten un beneficio al sacar a la luz el trauma con personas en las que confían.
Medicación
En algunos casos, los medicamentos pueden ser necesarios para tratar síntomas como la depresión, la ansiedad y trastornos del sueño. La medicación sola no puede curar el trauma, pero puede ayudar.
Hacer ejercicio
El trauma puede activar la respuesta de lucha o huida del cuerpo. El ejercicio puede ayudar a mitigar algunos de estos efectos.
Las personas pueden tratar de hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día en la mayoría de los días de la semana.
Atención plena o mindfulness
La respiración consciente y otros ejercicios basados en la atención plena pueden hacer que las personas se conecten al presente, lo que puede impedirles revivir el evento traumático. Tenemos un artículo que te explica cómo practicarlo.
Los estudios sugieren que los tratamientos basados en la atención plena son una intervención prometedora para el trastorno de estrés postraumático, ya sea solo o junto con otros tratamientos.
Un estilo de vida equilibrado
Una persona con trauma puede encontrar difícil relajarse o dormir bien. Sin embargo, el sueño, la relajación y la dieta juegan un papel en la salud mental. Si es posible, una persona debe tratar de: dormir de 7 a 9 horas por noche, seguir una dieta balanceada, evitar el alcohol y las drogas, aliviar el estrés con actividades significativas o disfrutables.
Cómo superar un suceso psicológico o emocional
- Buscar ayuda profesional: Un terapeuta especializado en traumas psicológicos puede proporcionar herramientas y técnicas para enfrentar y procesar el trauma.
- Construir una red de apoyo: Hablar con amigos, familiares o unirse a grupos de apoyo puede proporcionar consuelo y comprensión.
- Practicar el autocuidado: Dormir bien, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y participar en actividades placenteras puede ayudar a mejorar el bienestar emocional.
- Desarrollar habilidades de afrontamiento: Técnicas como la respiración profunda, la meditación y la escritura expresiva pueden ser útiles para manejar el estrés y las emociones intensas.
- Aceptar y procesar las emociones: Reconocer y aceptar las emociones en lugar de suprimirlas es crucial para la recuperación.
- Establecer una rutina: Tener una estructura diaria puede proporcionar un sentido de normalidad y seguridad.
- Tener paciencia: La recuperación del trauma es un proceso que lleva tiempo y es diferente para cada persona. Es importante ser paciente y gentil consigo mismo.
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